Cabify es una empresa creada, como alternativa al transporte publico pero con una serie de ventajas y servicios que la hacen única, y donde el principal hándicap de la empresa es que sale mucho más barato que un taxi convencional. La empresa ofrece por cortesía a sus clientes, servicios como revistas, wifi, la elección en todo momento de que el cliente acomode el interior a su gusto en temperatura o música a elegir, etc.
Si al precio más económico, le unimos estos servicios
tendremos una empresa que ofrece algo que los demás no pueden ofrecer y aun
así, los conductores en muchos casos se esfuerzan en ofrecer su propio granito
de arena y ser lo más educados posibles para que el cliente se sienta comodo,
junto con estar atentos de los deseos del usuario. Este esfuerzo se recompensa
por parte de Cabify con unos bonus semanales de 20€ y donde muchas veces el
conductor no los cobra, por culpa de ciertos clientes que no saben utilizar la
aplicación y ni se molestan en saber que tienen que hacer, ya que llaman al
conductor mientras conduce para comentarle cualquier tipo de duda rocambolesca
o imbecilidad que se les ocurra y que voy a ir relatando a continuación.
Con todo esto, hay clientes a los cuales denominare "imbéciles" (son una minoría, pero son tóxicos y nocivos) ,
adjetivo este bastante liviano para lo que realmente son y es por ello que
escribo este blog ante las quejas unánimes de prácticamente la totalidad de
conductores que a diario se topan con semejantes “iluminados”. Estos clientes
se dedican en muchos casos única y exclusivamente a fastidiar, molestar,
increpar y entorpecer, la labor de los conductores y enumerare los problemas
que estos clientes generan, donde después la culpa es del conductor (mal por la
compañía que no defiende y blinda al trabajador totalmente, aunque deja la
posibilidad de votar negativamente al pasajero en caso de toparse con uno de
estos “altivos” e imbéciles sujetos).
La aplicación Cabify se basa el geoposicionamiento para que
el conductor sepa donde ha de dirigirse a recoger al cliente. Para ello el
cliente no solo ha de tener conectado sus datos móviles sino el GPS o ubicación
del móvil , ya que la aplicación podría tomar la última
posición recordada del cliente con errores de centenares de metros e incluso kilómetros,
pero es aquí donde estos imbéciles no se preocupan en leerse ningún tutorial de
la aplicación o vídeo de los muchos que hay en la red y empiezan a practicar
con ella causando problemas de todo tipo.
Algunos de estos clientes que solo utilizan el móvil para el
Whatsapp, jugar y poco más, no entienden lo serio que es la utilización de una
de estas aplicaciones, donde las malas ubicaciones son por culpa del cliente
que después con toda su santa cara, llama al conductor diciéndole cosas como “¿dónde
está?”, o “en ese sitio usted está mal, porque el coche no está en la dirección
que yo he pedido”, y en la hoja de ruta se ve que el cliente está en una
ubicación donde no coincide con la calle, entre otras cosas porque pide el
servicio y después se mueve o no la pide correctamente. El cliente tiene tres
modos de ser recogido, o bien marcando la ubicación en el plano, por
geoposicionimiento, o escribiendo la calle y el número, pero ni aun así algunos
son capaces de hacerlo bien (pueden además dejar una nota aclaratoria al
conductor y ni saben hacer eso, pero eso sí, la culpa es siempre del conductor).
Después valoraran negativamente al conductor por no recogerles en el sitio
indicado o imaginado por ellos, donde el conductor en muchos casos ante la duda
les llamara por teléfono y resultara que tienen puestos teléfonos que dan
errores de “desconocido” o son teléfonos internacionales. No se preocupan en
actualizar sus datos dentro de la aplicación, pero son tan sinvergüenzas encima
de querer tener razón. Después de este tipo de clientes vendrán otros aun aplicándoseles
con todo detalle el protocolo que ordena la compañía para no tener problemas
con los clientes, los cuales no tienen educación ni la conocen, ya que algunos
entran a los vehículos borrachos, otros que vomitan en los coches, prepotentes,
déspotas, ególatras, los que se dirigen al conductor que es un pobre trabajador
con el firme propósito de humillarle, los que eructan oliendo a alcohol, tabaco
o mierda, los que marcan al conductor una serie de calles para pasar por ellas
en plan “ruta turística” siendo la ruta mucho más larga porque les da la gana,
incluso haciendo paradas para no pagar por ellas, los que hacen reservas en una
fecha y hora señaladas y después le dicen al conductor que se den prisa (haz
antes la reserva imbécil), los que llaman al conductor a los pocos segundos de
solicitar el servicio porque ven que el coche se aleja de ellos y es que
resulta que el conductor va a dar la vuelta y estos puñeteros imbéciles se
creen que los coches son drones que giran 180 grados, los que dicen que la ruta
ha sido un poco más larga, van a pagar lo mismo y no proponen ellos ninguna
ruta alternativa más corta (coño, ya que tanto sabes proponle una ruta mejor al
conductor, donde suele pasar que las rutas que proponen que son las que el
cliente se conoce, sobre el mapa resulta que encima son más largas y se tarda
más tiempo...imbéciles), los clientes que entran de primeras al vehículo quejándose
del servicio anterior no queriéndose dar cuenta de que el conductor no es
culpable de lo que otros conductores hagan, los clientes que piden al conductor
que incumpla las normas de circulación para llegar antes a destino, los
clientes que quieren que metas el coche en el portal porque les molesta tener
que andar unos metros, los que viendo que hay atascos en todas las calles o
carreteras por ser hora punta, empiezan a poner nervioso al conductor indicándole
las maniobras que debe de realizar, los clientes que aun recibiéndoles con una
sonrisa y un “buenos días” no dicen nada, de nada (no tenéis educación imbéciles),
los que ponen una calle para ir a recogerles y como se han movido están varias
calles más lejos, los que por cualquier nimiedad de dejarles unos metros más
adelante o unos metros más atrás (al conductor no le importa recorrer un poco
más de distancia y que así el cliente este más satisfecho) , después votan en
negativo aun despidiéndose del conductor con una sonrisa (ya hay que ser
desgraciado/da), los imbéciles que solicitan servicios y después se les llama y
resulta que no han solicitado nada (se ponen a tocar sin tener ni puta idea), clientes
borrachos o colocados, que aun no sabiendo donde cojones están situados ni en
la calle en la que están, se ponen a indicarle al conductor por donde debe de
ir (el colmo), los clientes que piden servicios en calle donde no se puede
aparcar y encima tienen la geta de no estar en ese momento ni siquiera en la
calle y tener que pasar de largo, pidiendo después explicaciones de porque no
ha parado hasta que bajase de su domicilio, donde o el cliente sabe
perfectamente que hay coches detrás que pitan y no van a esperar a que cuando
al cliente le vaya saliendo de los cojones quiera bajar a la calle, los
clientes que aun diciéndoles que al coche no se puede subir con copas o fumar,
insisten varias veces para que se les deje, los que solicitan servicios en
sitios donde está prohibida la parada o en mitad de una autopista, etc, etc.
Pero hay muchos más ejemplos que se dan a diario donde el
principal culpable es el cliente que no sabe, no quiere, no le importa, no le
da la gana saber y utilizar la aplicación perfectamente y donde después vota
negativamente al conductor, porque en alguien a de descargar su ofuscación.
Animo desde aquí a todos los conductores de Cabify a que voten a los clientes
de este tipo negativamente, para que se dé la circunstancia con el tiempo de
que ante repetidas quejas de un mismo cliente, este deje de poder utilizar el
servicio ya que complica enormemente el trabajo realizado a diario y no es
viable los gastos que producen, así como los problemas.
Os animo conductores a que sigáis haciendo vuestro trabajo
de manera ejemplar, como también animo a que las personas que utilizan bien el
servicio, lo sigan haciendo y los que no tienen ni idea de utilizarlo, se
molesten en aprender en vez de ir hablando mal sin conocer y dando más
problemas que satisfacciones para poder realizar con ellos un ejemplar trabajo. Un abrazo a todos los demás clientes que son la in mensa mayoría y confían en esta empresa como uno de sus transportes favoritos.